Desde luego no puedo hablar como los humanos, pero quien sabe tocarme, parece como si hablara. Sin embargo, a quien se me acerca y en su interior me pregunta qué ver en este pueblo, yo le recomiendo:
Que vaya al conjunto arqueológico del Castillo de Doña Mencia, del siglo XV, concretamente del 1415, y vea especialmente como resalta la Torre del Homenaje que tiene 17 metros de altura.
Después que entre en el Patio de Armas, pues también es digno de ver. Y que se recree con el pozo y la fuente octogonal de influencia mudéjar.
Y por supuesto, que no se pierda el Museo Histórico- Arqueológico, situado en la Casa de la Cultura “Juan Valera”, donde se recopila materiales procedentes de más de trescientos yacimientos arqueológicos de la provincia. Que además se presentan restos del paleolítico inferior con una antigüedad entre 250,000 y 100,000 años. Amén de materiales tallados en sílex adscritos al periodo musteriense de hace 50,000 años-
Y ya con menos años de historia, hay dos rutas en las que puede participar, la “Ruta Valeriana”, y la de “Rincones con Encanto.
La Verbena de la calle Llana a mediados de agosto
Y el 14 de septiembre, la Feria en honor de Ntro. Padre Jesús Nazareno
