CASTILLO DE OBEJO
Aunque soy una enorme piedra, que me llaman Dolmen, los que se paran delante de mí, una vez repuestos de la cara de asombro, me preguntan ¿Qué podemos ver en este pueblo? Y como, aunque sea una piedra, tengo mi corazoncito, así que les respondo:
Hay hallazgos de la Edad del Cobre, como el dolmen de la Dehesilla o de la Camorrilla, de la Alta Edad Media una sepultura visigoda con restos óseos, cerámica y vidrio. Y de la Edad Media, una necrópolis.
Explotaciones mineras de la Época Romana, donde se extraía cobre, plata y oro. Sean las zonas del Ronquillo Bajo y el Arroyo de Pedrique.
Vestigios de la Época Musulmana en el Castillo de Obejo, a unos 700 metros de altitud, pudiendo ver restos de torreones.
Y de fiestas, vean y asistan a:
El domingo más próximo al 17 de enero, la fiesta de San Antonio Abad, donde intervienen los Danzantes de San Benito.
La Feria de San Benito, en honor al patrón de Obejo, se realiza en torno al segundo sábado de julio. Fiestas en las que hay competiciones deportivas, variedad de concursos y fuegos artificiales. Y el sábado por la mañana, tiene lugar la romería con la actuación de la danza de las Espadas.
En la madrugada del 1 al 2 de noviembre, la Tradición de las Gachas. Que consiste en echar gachas en las cerraduras de las puertas, que, según la leyenda, esa noche los malos espíritus así no entrarían en las casas.
PATIOS